NADIE SABE
Nadie sabe
del silencio que me encierra
nadie sabe
de la gota fría que constantemente
va agrietando
el camino que yo sigo
nadie sabe
que mis ojos se han secado.
Nadie sabe
de las dunas inmensas de mi desierto
esas dunas
donde mis pies pierden la fuerza
nadie tomó
mis manos cuando me vieron caído
cuando mi arcoíris
fue perdiendo sus colores.
Nadie acompañó
mis días cuando la soledad llegó
cuando los
rosales del jardín se fueron marchitando
cuando mis
planicies se convirtieron en montañas
nadie abrió las
puertas de la esperanza cuando la perdí.
Nadie me
cobijó bajo su sombra cuando el sol era más fuerte
ni siquiera
la sombra de la encina, ni la sombra de las nubes
nadie ni
nada pudo observar la tristeza que llevaba cargando
nadie supo
ver en mí aquellas horas muertes que cargaba.
Me convertí
en un árbol sin vestidura, en un rosal estéril
en un barco sin
mástil ni capitán, en un rincón donde nadie habita
en desierto
lleno de dunas donde las arenas vuelan con el viento
nadie pero
nadie fue capaz de volver la vista en mis surcos.
Y ahora solo
pregunto ¿Hacia donde dirijo mi destino?
21/09/18
Autor.
GELASIO
GASPAR
@derechos de
autor
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