UNA TARDE DE
LLUVIA
Era una
tarde de lluvia hora de salir del colegio
El timbre
sonaba y mis compañeros se alborozaban
Los pasillos
de colegio se llenaban de risas y gritos
Todos
ansiaban volver a casa comer un plato de sopa.
Yo caminaba
deseando que el tiempo se volviera eterno
Que el
camino a casa no terminara jamás…
Bajo mi ropa
se escondían mil cicatrices las marcas del dolor
Pero el alma
llevaba grandes heridas que no sanaban.
De pronto
mis lágrimas se mezclaron con la lluvia
Quemando mis
mejillas, mil imágenes pasaban por mi mente
El miedo
hiso que mis pequeñas piernas temblaran
Mi corazón
se encogía de miedo perdiendo la noción de todo.
Caminaba sin
mirar, sin pensar, sin darme cuenta de nada
Solo el
rechinar de unas llantas se escuchó…
No tuve
tiempo de mirar, de sentir… no hubo tiempo de nada
Solo fue un
instante, de pronto me vi ahí tendido,
inmóvil
Pero, ya no
tenía miedo no sentía dolor, fue
experimentar
La libertad
mirar hacia adelante queriendo avanzar
llegar
Ahí a ese
lugar donde la luz es más brillante, donde se
Respira un
ambiente de paz, donde hay unos brazos abiertos
Una
sonrisa y un beso, ese beso que tanto
desee experimentar.
30/11/14
Autor
GELASIO
GASPAR
Derechos
reservados