MADRUGADAS
Duelen las
madrugadas, cuando el frio cala mis huesos
En esos instantes mi cuerpo anhela tus caricias
Cuando
despierto y te busco a mi lado…
Cuando mi
piel reclama urgentemente la tuya.
Duelen las
madrugadas cuando el insomnio me hace su presa
Cuando los
minutos se hacen tan largos como tu ausencia,
Como
quisiera despertar y lo primero que mis
ojos miraran
Fuera tu
cara de ángel ahí recostada sobre la almohada.
Cuando las
sombras anuncias la llegada de una nueva noche
Mi alma
entristece, mis sentidos se agudizan ante el dolor
De saber que
llegara otra madrugada más y tú, tú no
estarás
Duele tanto
vivir esta vida vacía, hueca, sin un sueño porque luchar.
Soñar
despierto se convirtió ya en un hábito,
en un sueño
Que solo se
queda en eso, en un sueño que nunca concluye,
Hoy solo me
queda seguir viviendo de los bellos
recuerdos,
Gritando al
viento que duelen las madrugadas frías…
Las noches
llenas de soledad, añorando cada vez más
tú presencia
Si tan solo
lograra sacarte de mi mente dolerían menos las madrugadas
y las horas no serían
eternas…
Pero sé que
todo esto es solo un sueño lejano, que quedara inconcluso ahí, perdido el los
silencios rodando entre escombros.
20/05/15
Autor.
GELASIO
GASPAR
@derechos de
autor