LAS ESPINAS
EN TUS SIENES
Camina
sangrando doliente con su corona de espinas
es el Cristo
del perdón, su rostro ensangrentado
con su cruz
va hacia el calvario donde será crucificado
tras de sí
una turba enloquecida, vocifera contra Él.
La corona de
espinas en sus sienes se clava
mas Él, solo,
callado camina y su sangre lo baña.
su madre
sufriendo, callada lo seguía
y con gran
sufrimiento solo veía que su hijo caía.
En sus manos
tiene la vida, más por amor Él la entrega,
¡oh cristo!
mártir del calvario, reo de muerte
de aquél que
a la suerte echan sus ropas
mientras Él
al madero está crucificado.
Fueron las
tres de la tarde cuando mi Jesús murió,
las
tinieblas cubrieron la tierra y el templo se rasgó
porque en
esa hora precisa el hijo de Dios expiró
se escuchó
la voz de un soldado… en verdad
era el hijo
de Dios.
12/04/19
Autor.
GELASIO
GASPAR.
@derechos de
autor
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