MADRE MÍA
Bendita
seas, madre mía,
Por tanto
amor derramado,
Porque aun
con los pies ya cansados
Sigues
haciendo camino…
Cuantos
dolores y cansancios
Llevas
cargando en la espalda,
En cada
arruga llevas marcado
Todo ese
cúmulo de amor…
Bendita
seas, madre mía,
Porque aun
derramando tus lágrimas,
No tuviste
tiempo para sentarte,
No tuviste
tiempo para pensar en ti.
Cuantas
huellas dejaste atrás,
Huellas que
fueron haciendo camino,
Camino que
tus pies recorrieron
Y que a
veces, regaste con tus lágrimas,
A tu paso
fuiste sembrando sueños.
Los años
transcurrieron haciéndose viejos
Pero tu
amor, si tu amor de madre
Ese amor
nunca envejeció…
Ese amor se
renueva día con día,
Bendita seas
mamá…
Benditas
sean esas manos que me acariciaron
Benditos los
brazos que me acunaron
Bendito el
pecho que me calmo con sus latidos
Benditos los
ojos que al mirarme derramaban amor
Bendito
sea todo tu ser entero, que me regalo la
vida.
Bendita seas
mamá porque en el silencio
Escondes
todo aquello que te lastima
Cada
tristeza, cada una de tus lágrimas
Quemaron tus
mejillas por el dolor de sentir,
El peso y el
cansancio de los años
Pero mostrar
ante los demás siempre una sonrisa,
Bendita seas
mamá por el don que Dios te dio
De ser
dadora de vida, por eso, bendita seas mamá.
05/05/15
Autor.
GELASIO
GASPAR
@derechos de
autor
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